Ella y el cello. Con el pelo suelto, un cuarto de sonrisa, la mirada más allá del mundo, aferrada al instrumento le saca una que otra verdad. La noche llueve y del bombillo cae una luz oleosa y adormilada.
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antes de agosto, 2009
a Kay
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Imagen tomada de acá.
el día ya cansado de llover, no puede más que desbordarse en melancolías
Casi. Esta fue una instantánea muy tuanis, sin melancolía, pero sí con sorpresa. -Empezando porque nunca había visto tocar cello a alguien tan cerca-
Y luego, la escena en sí. Un recuerdazo, de los buenos.
Aquí el calor derrocha lágrimas de sudor y la acera se muere de sed.
Sin cello pero con serenata de grillos y gorriones.
Hermoso micro.
Salut
Muchas gracias, Micro.
La verdad fue un momento muy tuanis y que se me había olvidado. Afortunadamente lo encontré en un archivo viejo que estaba revisando para ver qué había escrito ahí.